CONTRADICCIONES EN LAS DOCTRINAS ADVENTISTAS

También existen pruebas escritas de que realmente era un mujer con tremendos desordenes mentales, al tanto que en algunos escritos decía una cosa y luego en otros se contradecía demostrando así lo que muchos afirman que ni el 5 % de sus escritos eran propios sino que eran plagios de otros autores, por esta razón muchas veces se contradijo porque no sabía de lo que Hablaba.

1. Dijo que Cristo como Dios no sufrió en el Calvario (Manuscript 140, 1903)

Y luego enseño que sí sufrió en el Calvario (Manuscript 153, 1898).

2. Dijo que Dios no ama a los niños cuando hacen mal (Carta a su hijo Willie de 14 de marzo de 1860, An Appeal to the Youth, 1864, pp. 42 y 62)

Y luego enseño que sí los ama cuando hacen mal (Signs of the Times, 15 de febrero de 1892).

3. Elena White enseñó que la puerta de la salvación se cerró definitivamente en1844 (Carta B-3-1847, a Joseph Bates, 13 de julio de 1874; Present Truth, pp.21-22, agosto 1849) Y luego enseño que no se cerró en 1844 (Selected Messages, vol. I, pp. 63 y 74)

4. Elena White enseñó que el cerdo es un alimento sano y nutritivo que debía ser consumido (Testimonies for the Church, vol. I, pp. 206-207) Y luego enseño que el cerdo no debía ser consumido bajo ninguna circunstancia (Selected Messages, bk. 2, p.417; Spiritual Gifts, vol. 4a, p. 124; Testimonies for the Church, vol. 2, p. 94).

5. Elena White enseñó que existía conciencia después de la muerte (Early Writings. p 294) Y luego enseño que no existía conciencia después de la muerte (The Great Controversy, p. 545).

6. Ellen White enseñó que el plan de salvación existió desde la caída de Adán (Selected Messages, bk. 1, pp, 231-232) Y luego enseño que existió desde la eternidad (The Desiré of Ages, p. 147).

Elena G. White realmente nunca escribió algo propio por esta razón siempre enseñaba lo que iba saliendo de cierto teólogos de su tiempo, sin analizar si eran Bíblicos o no, es por esta razón que esta secta es una muy rara mezcla de falsas doctrinas que solo pudieron concebirse en la mente de un ser que lo único que buscaba era algo de fama en medio de una sociedad machista.