Dentro del cristianismo, el catolicismo romano es el grupo que cuenta con el mayor número de adeptos. En la actualidad, hay casi 1.200 millones de católicos en el mundo.
Desde el punto de vista numérico, la Iglesia Católica es la agrupación religiosa que cuenta con el mayor número de adeptos, aun en comparación con la religión Islámica (mahometana), que cuenta con algo más de 500 millones de musulmanes.
La Iglesia Católica, es también históricamente y como iglesia definida, la más antigua de los diversos grupos cristianos.
Es difícil señalar una fecha precisa cuando esta iglesia, tal como se la conoce en el tiempo actual, tuvo su origen histórico, pero doctrinalmente hablando se puede remontar sus inicios al año 325 d.C. año en que se celebro el concilio de Nicea, en donde nació el dogma de la trinidad y donde nació el credo Católico.
Lo más acertado sería decir que la Iglesia Católica de nuestros días es el producto de un proceso histórico, y evolutivo, tanto en sus doctrinas como en su sistema eclesiástico, el cual empieza a perfilarse a finales del siglo III conjuntamente con la expansión geográfica del cristianismo; luego se robustece con la institución del papado en el siglo IV, y se afirma y define teológicamente con la celebración del Concilio de Trento, pocos años después de haberse producido lo que se ha llamado la Reforma Protestante del siglo XVI.
El sistema eclesiástico y jerárquico de la Iglesia Católica se empieza a germinar en el siglo III y alcanza su pleno crecimiento en la institución del papado.
Gradualmente, los obispos o pastores de las diócesis de Jerusalén, Antioquía, Alejandría, Constantinopla y Roma lograron una influencia preponderante sobre los otros guías espirituales.
De esos obispos, el de Roma, con el tiempo, asumió superioridad sobre las otras iglesias y sus obispos.
El título de Papa, o Jefe de la cristiandad universal, se lo adjudicó para sí, en forma exclusiva, el obispo de la diócesis de Roma. León el Grande (440-461 d.C.) perfeccionó la teoría del poder papal sobre las otras iglesias.
A Gregorio el Grande (590-604 d.C.) se le puede considerar como el primero de los papas absolutos. Algunos factores históricos que contribuyeron a que la supremacía papal se hiciese una realidad, son estos:
1. La reconocida hegemonía política de Roma en Occidente;
2. El cambio de la capital imperial de Roma a Constantinopla y la oportunidad consiguiente del ejercicio del poder papal en Roma;
3. Las alianzas con los caudillos de las invasiones de los bárbaros;
4. La relativa libertad de agudos conflictos doctrinales en el Oriente.
La Iglesia Católica, tanto en su imagen externa como en su estructura interna, fue modelada en gran parte, según el patrón del Imperio Romano.
Cipriano de Cartago, hacia fines del siglo III, fue uno de los primeros en usar la frase "la Iglesia Católica" y en afirmar que "fuera de la Iglesia no hay salvación".
También él fue el padre del sacerdotalismo, la teoría de que la autoridad de la iglesia reside en los obispos.
A fines del siglo III empieza la práctica del bautismo infantil o de niños.
La historia eclesiástica nos informa que durante los primeros siglos de la era cristiana se produjo la evolución y alejamiento doctrinal que dio como resultado la formación paulatina de lo que hoy conocemos como la Iglesia Católica Romana, dicha evolución doctrinal se fue definiendo en dogmas oficiales por los grandes Concilios ecuménicos de la iglesia.
Al finalizar la Edad Media, la Iglesia Católica contó con un sistema de doctrina sólido, en el que la liturgia caracterizó al culto, con la comunión o misa como el centro;
35 sacramentos constituyeron los pilares de la salvación; y el sacerdocio jerárquico, con el Papa a la cabeza, formó la estructura unitaria de la Iglesia.
A lo largo de su historia, en el seno de la Iglesia Católica ha habido dos grandes cismas:
El primero ocurrió en 1054, cuando se formó la Iglesia Ortodoxa Griega, con sus patriarcados en Constantinopla (ahora Estambul, capital de Turquía), Jerusalén, Antioquía y Alejandría.
El segundo cisma tuvo lugar en el siglo XVI, concretamente en 1517, cuando el monje de la Orden de los Agustinos, el célebre y erudito Martín Lutero, de Alemania, clavó en la puerta principal del templo de la Universidad de Wittenberg, sus famosas noventa y cinco tesis, como una protesta a los predicadores de indulgencias.
Mediante ese acto osado, pero que también se acostumbraba en la época, el fraile Lutero llamaba a un debate público sobre el asunto de las indulgencias, las cuales ofrecían la venta del perdón de los pecados y que el Papa León X, había autorizado en su Bula de las Indulgencias.
Como ya es bien conocido por la historia, aquel incidente precipitó una serie de acontecimientos que culminaron en la excomunión de Martín Lutero de la Iglesia Católica, y decretada dicha excomunión por el Papa León X, y en lo que después se dio en llamar la Reforma Protestante del Siglo XVI.
La Iglesia Católica es no solamente una institución religiosa, sino que también es, prácticamente, una fuerza política al establecerse como Ciudad del Vaticano. El Estado del Vaticano es, de consiguiente, un gobierno constituido, cuya soberanía temporal fue reconocida en Italia por el Tratado de Letrán en 1929.
Actualmente, la influencia de la Iglesia Católica es un factor moral y religioso de mucho peso en el panorama político de muchos países del mundo. El Papa Juan Pablo II, con su personalidad, su habilidad, su espíritu compasivo y, sobre todo, por sus viajes internacionales, ha proporcionado a la institución del papado un prestigio notable, y a la Iglesia Católica en general una posición influyente en el ámbito de lo religioso, lo político y lo moral.
Lamentablemente esta iglesia a través de toda su historia fue dirigida por líderes que se dejaron llevar por la ambición de poder y por lo tanto fueron cambiando a través de la historia sus creencias, acomodándolas al amaño suyo y para un mejor ejercicio del poder, lo que hoy conocemos como Iglesia Católica Apostólica Romana, es el resultado de siglos de evolución en todos los aspectos, y lo que hoy esta iglesia profesa es mero resultado de la mente maligna de nuestro peor adversario “Satanás” que ha influenciado esta organización religiosa para que crean en todo menos en Jesucristo, y que crean que todo los salva menos la sangre de Cristo.
Por esta razón este estudio se hizo para una mejor comprensión de sus dogmas y una mejor defensa de la fe.
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