LA ASCENSIÓN DE MARÍA

Como maría nació y vivió sin pecado, ella no podía morir, porque la muerte es consecuencia del pecado (Romanos 6:23). Este fue el argumento de una carta que llego hasta el Vaticano, en 1948 de miles de feligreses que llegaron hasta la conclusión de que maría no pudo haber muerto.

Como respuesta el vaticano invento es doctrina de que maría fue llevado en cuerpo y alma al cielo, y ahora intercede por nosotros ante Dios.

"Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo y enaltecida por Dios como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte." (Catecismo de la Iglesia Católica)

Con esta falsa creencia la iglesia Católica ha logrado poner a maría como reina de los Cielos, y la ha exaltado de tal manera que ha logrado poner en ella la fe y adoración que solo nuestro Dios merece, este es un grave pecado contra Dios, el atribuirle a alguien más las cosas que solo son potestad de Él.

A continuación analizaremos exhaustivamente esta doctrina errónea

Análisis: La Biblia no registra esto en ningún lugar, es decir no tiene ninguna base Bíblica, como todas las doctrinas Católicas, es decir no se puede hacer doctrina de algo que no tiene base bíblica.

1. La biblia registra que todo hombre debe morir:

Hebreos 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,

2. También registra que nadie ha subido al cielo sino el que descendió del Cielo:

Juan 3:13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.

Ahora porque razón por más de 1.600 años nunca hicieron referencia a esto y luego cuando unos feligreses les hacen caer en razón de un error doctrinal, luego si dicen esta mentira y cambian el papel de María en un solo día.

Esta doctrina no tiene ninguna lógica ya que es totalmente anti bíblica y idolátrica, porque la misma Biblia la contradice.