jueves, 24 de noviembre de 2011

LA MUJER EN EL ALTAR

Este tema es muy controversial en medio de ellos, ya que dicen que nuestra iglesia ha errado en el hecho de que la mujer puede servir en el altar.
Y ellos alegan que la mujer no tiene este derecho ya que ella fue la que peco por primera vez en el huerto del edén, y para fundamentar esta creencia utilizan los siguientes versículos:

1 Corintios14:34 vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.

1 Timoteo 2:11-15 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.

Este es otro ejemplo de mal interpretación Bíblica, ya que leen un versículo y lo sacan del contexto, no solo literario (Las Escrituras) sino también cultural.

Ya habíamos visto anteriormente que para poder entender lo que el escritor quería dar a conocer debemos de tener en cuenta varios aspectos del escrito, tanto como literario, histórico y cultural.

Y para poder entender estos versículos del Apóstol Pablo a las iglesias de Corinto y Éfeso los analizaremos en los 2 aspectos:

Literario: debemos entender que esta es una carta o un escrito Epistolar, y que va dirigido a un destinatario particular y en este caso un grupo de personas como lo son la iglesia de Corinto, Y en la carta Timoteo va dirigida más particularmente al pastor de Éfeso llamado Timoteo.
Por lo tanto lo que aquí se escribió no podemos decir que era solo para ellos, porque estas enseñanzas la podemos aplicar a nuestras vidas, ya que son inspiradas por Dios.

Pero en ellas también se trato problemas particulares de estas congregaciones, en la carta a los corintios se “habla de callar en medio de la congregación” y también dice que si quieren aprender algo “pregunten en casa a sus maridos” porque? “Porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación”.

El detalle es, que si Pablo está haciendo referencia a que la mujer no podía ejercer servicio en medio de la congregación o por lo contrario, se refiere a un desorden que se había formado porque las mujeres en Corinto no entendían (tema que veremos en el análisis cultural) y preguntaban en medio del culto, por lo tanto se hacía desorden, y Pablo con el ánimo de remediar esto dice: “que la mujer debe callar en medio de la congregación y si quiere aprender algo, debe preguntar en casa a su marido, porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación”

Cultural: si hacemos un análisis de estos escritos en el contexto cultural de esa época nos daremos cuenta que la mujer no tenía ningún derecho, y que por lo contrario era totalmente despreciada y más en el ambiente público, el pueblo Judío daba mucho honor a la mujer en su casa y hogar, pero en lo público la degradaba totalmente.

Hay que entender que estos versos se escribieron bajo la influencia de 3 civilizaciones y culturas, como lo son: Los Romanos, Los Griegos y Los Judíos.

Ya que la carta escrita a los corintios se escribió a una iglesia Judía en una ciudad griega gobernada por los romanos.

William Barclay en sus comentarios dice de este tema:

“Para la ley judía la mujer no era una persona sino una cosa; estaba totalmente a disposición de su padre o de su marido. Se le prohibía aprender la Ley; el instruir a una mujer en la Ley era echar perlas a los puercos. Las mujeres no tomaban parte en el culto de la sinagoga; estaban encerradas aparte en una sección de la sinagoga, como si dijéramos en «el gallinero» donde no se las podía ver.
Un hombre iba a la sinagoga para aprender; pero, como mucho, una mujer iba para oír. La lección de la escritura la leían en la sinagoga los miembros de la congregación; pero nunca mujeres, porque eso habría sido «quitarle honor a la congregación.
Estaba prohibido el que una mujer enseñara en una escuela; ni siquiera a los niños más pequeños. Una mujer estaba exenta de las demandas concretas de la Ley. 

No le era obligatorio asistir a las fiestas y a los festivales sagrados.
Las mujeres, los esclavos y los niños eran de la misma clase. En la oración judía de la mañana, un varón daba gracias a Dios porque no le había hecho «gentil, esclavo o mujer.» En los Dichos de los Padres Rabí Yosé Ben Yohanán se cita como diciendo: «Que tu casa esté siempre totalmente abierta, y que los pobres sean tu familia y no hables mucho con ninguna mujer.» De ahí que los sabios hubieran dicho: «Cualquiera que habla mucho con una mujer trae desgracia sobre sí mismo, se aparta de las obras de la Ley y por último hereda de gehena». Un estricto rabino no saludaba nunca a una mujer en la calle, aunque fuera su esposa o hija o madre o hermana. Se decía de la mujer: «Su misión es enviar los niños a la sinagoga; atender a las cuestiones domésticas; dejar libre a su marido para que estudie en las escuelas; y mantener la casa para él hasta que vuelva”.

Es decir la mujer tenía ningún valor social en la cultura Judía.

Pero lo mismo ocurría en la cultura Griega, el mismo Barclay comenta:

“El trasfondo griego ponía las cosas doblemente difíciles. El lugar de la mujer en la religión griega era bajo. El Templo de Afrodita en Corinto tenía mil sacerdotisas que eran prostitutas sagradas, y todas las tardes cumplían su función en las calles de la ciudad.
El Templo de Diana en Éfeso tenía centenares de sacerdotisas que se llamaban melissae, que quiere decir abejas, cuya función era la misma. Una mujer griega respetable llevaba una vida muy recluida. Vivía en una parte de la casa a la que no accedía nada más que su marido. No estaba presente ni en las comidas. Nunca se la veía sola en la calle; nunca asistía a ninguna reunión pública”.

Entonces con este tema bien claro entendemos y vemos que la mujer realmente antes del Cristianismo era muy despreciada, pero cuando el Cristianismo fue influenciando el imperio la mujer fue ganando posición y altura en la sociedad, al tanto que se cree que esto causo que muchas mujeres abusaran de esta nueva libertad e inclusive buscaron hasta gobernar sus casas, y opinar en las sinagogas, es por esto que pablo escribe “Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio” porque al parecer estaban abusando de esta libertad.

Hay otro motivo que llevo al Apóstol a escribir de que no “permitía a la mujer enseñar”
Y era que la mujer al contrario del hombre no tenía conocimiento de la ley ni de los profetas, esto porque en la cultura Judía no se le enseñaba la ley a las mujeres, inclusive hay varios proverbios rabínicos que hablan de este caso:

En cuanto a enseñarle la ley a una mujer, es lo mismo que enseñarle la impiedad.
El enseñar la ley a una mujer es «echarles perlas a los cerdos.»

Por esta razón la mujer no podía enseñar, porque no tenía la experiencia ni el conocimiento. Y también era más fácil de engañar por los falsos profetas, es por esto que también el Apóstol escribe “Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión”
Se cree que las mujeres de esa época eran presa fácil a las falsas doctrinas, y por lo tanto no debían enseñar si no estaban preparadas para hacerlo.

En conclusión la mujer no debía hablar en público porque interrumpía el culto y no podía enseñar porque todavía no estaban preparadas.

Porque si creemos que la mujer no puede ejercer servicio en la iglesia actual, estaríamos contradiciendo la voluntad y la palabra de Dios, en “Gálatas 3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Es decir la gracia de Jesús no ha vuelto iguales frente a Dios, por esta razón no debe haber discriminación en cuanto al servicio a Dios, solo debemos ser fieles a Él y estar preparados para poder servir en su iglesia.

Pero también tenemos registro Bíblico, de que en la iglesia primitiva se le daba honor y el derecho de servir a la mujer, vamos a ver varios versículos que nos muestran el grado de honor de la mujer en la iglesia primitiva, y que si hacían parte del culto o del servicio:

1. En el libro de hechos nos habla de una profecía cumplida en ese día que involucra a los hombre así como también a las mujeres:
Hechos 2:18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo;

2. En la misma carta de Pablo a los Corintios nos habla de un don del Espíritu que ellas recibían y ejercían en la iglesia:
1 Corintios 11:5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado.

3. En el libro de los Hechos de los Apóstoles registra que Apolos llego a Éfeso predicando el arrepentimiento de Juan y que Priscila y su esposo Aquila le enseñaron el Evangelio de Cristo:
Hechos 18:24 Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios.

4. También el mismo Pablo hace referencia en su carta a los romanos, de Febe diaconiza de Cencrea, es decir tenía un gran cargo en la iglesia.
Romanos 16:1 Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea

5. En la misma carta a los romanos el Apóstol hace también referencia de María, Trifena y Trifosa, que eran servidoras de la iglesia en roma:
Romanos 16:6 Saludad a María, la cual ha trabajado mucho entre vosotros.

Romanos 16:12 Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad a la amada Pérsida, la cual ha trabajado mucho en el Señor.

6. También en la carta a los filipenses, de entre tantos hermanos que habían en esa ciudad, el nombra a 2 mujeres:
Filipenses 4:2 Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor.



Analizando un poco esta información, debemos llegar a la conclusión de que Pablo no estaba vetando a todas las mujeres del mundo, en cuanto al servicio a Dios. 

Sino que él estaba tratando un problema de desorden en el culto público en Corinto, y también estaba siendo condescendiente con la cultura en la que estaba situado, ya que si bien Dios por medio de su gracia nos da ciertas libertades, no podemos permitir que aquella libertad sea de tropiezo para mi hermano, y esto es lo que ocurría en estas ciudades griegas, que los nuevos hermanos no estaban acostumbrados a ver a la mujer dirigiendo en algo a los hombres, y lo que ocurría es que ciertas mujeres estaban tomándose la dirección de muchas cosas en sus hogares e incluso dentro de la iglesia, y esto era tropezadero para algunos. 

Y tampoco le era permitido enseñar porque como vimos anteriormente no tenían conocimiento de las Escrituras, y por lo tanto eran fáciles de engañar por lo falsos maestro. 

Pero hoy en día vemos a grandes mujeres muy preparadas en las Escrituras y por lo tanto aptas para enseñar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario