Esta doctrina es la sucesión de las doctrinas mariana, ya que como consecuencia de la vida sin pecado, ella fue llevada al cielo, y como la Biblia no decía nada mas de ella, pues se le inventaron un oficio en el Cielo (en donde no está), por esta razón se inventaron que ella intercede por nosotros.
"Esta maternidad de María en el orden de la gracia empezó con el consentimiento que ella dio en fe en la Anunciación y el cual sostuvo sin vacilar al pie de la cruz, y dura hasta El cumplimiento eterno de todos los elegidos. Llevada al cielo no dejó a un lado este oficio salvador, sino que por su constante intercesión continúa trayéndonos los dones de la salvación eterna. Por su caridad maternal, ella cuida de los hermanos de su Hijo, quienes todavía peregrinan en la tierra rodeados de peligros y devoción a cultos, hasta que sean llevados a la felicidad de su verdadero hogar. Por tanto, la Santísima Virgen es invocada por la Iglesia bajo los títulos de Abogada, Auxiliadora (ayudadora), Adjudicadora (benefactora), y Mediatriz. Esto, sin embargo, debe ser entendido de forma que ni quita ni añade nada a la dignidad y eficacia de Cristo el único Mediador.” (Vaticano II, Constitución Dogmática de la Iglesia, Lumen Gentium, Promulgada Solemnemente por Su Santidad el Papa Pablo VI, Noviembre 21, 1964, # 62.)
"A través de las oraciones de María, se libran las almas de la muerte" (Catecismo de la Iglesia Católica pág. 966).
Como las demás que hemos analizado esta creencia dogmática no tienen base bíblica alguna, antes por lo contrario las Sagradas Escrituras lo contradicen.
Análisis:
1. La Biblia nos dice que tenemos un solo intercesor entre el hombre y Dios y es Jesucristo hombre, es decir el sacrificio de este hombre (Dios manifestado en carne) es lo que hoy intercede por nosotros.
1 Timoteo 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,
2. También se la llama la abogada, pero la Biblia me dice que tengo un mejor y único abogado Jesucristo.
1 Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
3. También es llamada Ayudadora, pero la Biblia me habla de mi único ayudador Jesucristo.
Hebreos 13:6 de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.
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