jueves, 16 de febrero de 2012

Falsos Profetas del siglo pasado


Tomado del Libro: 
VIDA DE ELLEN G. WHITE SUS AFIRMACIONES REFUTADAS
Por D. M. Canright
Publicado en 1919

Los Adventistas del Séptimo Día consideran a la Sra. White como profeta, y a sus escritos como inspirados. Elaboran largos argumentos a partir de la Biblia para probar que tienen que haber "dones" en la iglesia, tal como lo afirman los Mormones, los Shakers, y otros, acerca de sus respectivas iglesias. Hacen esto para justificar su afirmación en favor del "don de profecía," que ellos dicen que posee la Sra. White.
La Biblia dice: "Guardaos de los falsos profetas." (Mateo  7:15). "Se levantarán falsos Cristos y falsos profetas." (Mateo  24:24). "No creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus:... porque muchos falsos profetas han salido por el mundo." (1 Juan 4:1).

En cada generación se han levantado muchos afirmando ser profetas. Todos han encontrado seguidores, unos más, otros menos. Todo lo que tuvieron que hacer fue creer firmemente en sí mismos y hacer extravagantes afirmaciones, y pronto tuvieron seguidores. Mahoma, que surgió en el siglo sexto D. C., con sus doscientos millones de seguidores hoy día, es un ejemplo notable. Mencionemos unos pocos hombres prominentes más cerca de nuestro propio tiempo.

Swedenborg

Emanuel Swedenborg nació en Estocolmo, Suecia, en 1688, y murió en 1772. Era favorito del rey y la familia real. Era del más puro carácter, y devotamente religioso. No hay ni una sola mancha en su carácter moral.

De acuerdo con la Enciclopedia Schaff-Herzog, de la cual condensamos este bosquejo, Swedenborg comenzó, a la edad de cincuenta y cinco años, a tener visiones del cielo, el infierno, los ángeles, y el mundo espiritual. Dice él: "He sido llamado a un santo oficio por el Señor mismo, quien con toda misericordia se me apareció a mí, su siervo, en el año de 1743, cuando abrió mis ojos al mundo espiritual y me permitió conversar con los espíritus y con los ángeles." Exactamente lo que afirmaba la Sra. White. Swedenborg continuó esta actividad por treinta años, durante los cuales escribió como treinta volúmenes inspirados. Hizo algunas predicciones notables, que sus seguidores afirman que se cumplieron exactamente.

Fundó una nueva iglesia basada en sus revelaciones. Se enseña la Biblia como libro sagrado, y se les ordena a sus seguidores vivir piadosamente. La iglesia ha crecido constantemente, hasta llegar a tener sociedades en todas partes del mundo. Publica varios periódicos, además de muchos libros. Sus seguidores creen en él tan implícitamente como los seguidores de la Sra. White creen en ella, y son muy celosos propagadores de su fe.


Ann Lee y los Cuáqueros

Los cuáqueros son tan bien conocidos en los Estados Unidos que poco se necesita decir de ellos. Su dirigente, Ann Lee, nació en Inglaterra en 1736 y murió en 1784. Como la Sra. White, "no recibió ninguna educación." Ingresó a una sociedad cuyos miembros tenían notables experiencias religiosas, y pronto comenzó a "tener visiones y a hacer revelaciones," a las cuales llamó "testimonios," como la Sra. White. "Desde ese momento en adelante, afirmó ser guiada por revelaciones y visiones." (Enciclopedia Schaff-Herzog, artículo "Ann Lee"). Fue aceptada como dirigente y como "la segunda venida de Cristo." Como la Sra. White, estipulaba "un tipo peculiar de vestido" y "se oponía a la guerra y al consumo de carne de cerdo." (Enciclopedia Johnson, artículo "Shakers"). Sus seguidores no se relacionan con otras iglesias, y son renombrados por su pureza y devoción. Como prueba de la inspiración de la Sra. White, los Adventistas citan el alto tono moral y religioso de sus escritos. Dicen que sus revelaciones tienen que ser o de Dios o de Satanás. Si son de Satanás, no enseñarían esta pureza ni esta santidad. El mismo razonamiento puede servir para probar que la Sra. Lee es también una profetisa, pues ella excede a la Sra. White en este respecto, hasta el punto de que "Cuáquero" ha llegado a ser sinónimo de honestidad.


La Sra. Joanna Southcott

Esta notable mujer nació en Inglaterra en 1750, de padres pobres, y carecía por completo de educación. Trabajó como empleada doméstica hasta que tuvo más de cuarenta años de edad. Ingresó a la Iglesia Metodista en 1790. En 1792, se anunció como profetisa, y "publicó numerosos folletos [más de sesenta] exponiendo sus revelaciones." (Enciclopedia Johnson, artículo "Southcott"). Entraba en trance, lo mismo que la Sra. White, y anunciaba el pronto regreso de Cristo. (Véase la Enciclopedia Americana, artículo "Southcott"). Llevó a cabo un lucrativo negocio con la venta de sus libros, como lo hizo la Sra. White. Por extraño que parezca, muchos destacados ministros de Inglaterra creyeron en ella, y miles se convirtieron en seguidores suyos, hasta que, en unos pocos años, sumaban más de cien mil. Dice la Enciclopedia Americana: "La fe de sus seguidores se elevó al nivel de entusiasmo."

Se consideraba como "la esposa del Cordero," y cuando tenía sesenta y cuatro años de edad, se declaró embarazada con el verdadero Mesías, el 'segundo Shiloh,' que ella daría a luz el 19 de Octubre de 1814... Joanna murió en su auto-engaño el 27 de Diciembre de 1814, pero sus seguidores, que en una ocasión llegaron a sumar cien mil, continuaron observando el sábado judío hasta 1831." (Enciclopedia Schaff-Herzog). "Un examen post-mortem mostró que ella había estado sufriendo de hidropesía." (Enciclopedia Johnson). "La muerte puso fin a sus esperanzas y a sus temores. Con sus seguidores no sucedió así, sin embargo. Aunque confundidos por un tiempo por su muerte, que apenas podían creer que fuera real, esperaban con confianza su pronta resurrección. En esta convicción vivían y morían, y su secta todavía no se ha extinguido." (Enciclopedia Americana, artículo "Southcott").

La Sra. White afirmaba que su don era el "testimonio de Jesús" mencionado en Apocalipsis 12:7, mientras que la Sra. Southcott afirmaba ser la "mujer" mencionada en los versículos 1 y 2 del mismo capítulo. 

La Sra. Southcott escribió "A Book of Wonders" ["Un Libro de Maravillas"], mientras que la Sra. White escribió uno llamado "El Gran Conflicto." 
Los seguidores de la Sra. White afirman que éste último es el libro más maravilloso de todos los tiempos. Lo han vendido por carretadas, y la Sra. White ha recibido jugosas regalías. Un biógrafo reciente de la Sra. Southcott dice de los libros de esta última: "Ella encontró que el negocio era muy lucrativo, ... y procedió a recoger el dinero de la venta de sus profecías." Esto es exactamente lo que hizo la Sra. White. La Sra. Southcott afirmaba haber sido llamada a "sellar" a los ciento cuarenta y cuatro mil de Apocalipsis 7:1-4
La Sra. White afirmaba que tenía un mensaje para sellar a los mismos ciento cuarenta y cuatro mil con el sábado. Parece haber tomado a la Sra. Southcott como modelo en varios sentidos.

Las siguientes palabras de la Enciclopedia de Chambers (artículo "Southcott") también se aplican a la Sra. White y a sus seguidores: "La historia de Joanna Southcott misma no tiene mucho de maravillosa; pero la influencia que ejerció sobre otros puede muy bien considerarse así, y es difícil entender la chifladura de sus seguidores, particularmente cuando se considera que algunos de ellos eran hombres de alguna inteligencia y de mente cultivada. 



Probablemente, el secreto de su influencia radicaba en el hecho de que la pobre criatura tomaba en serio su propio engaño. Hay en el mundo muchas personas realmente así, siempre propensas a ser esclavizadas por otros que tengan convicciones de cualquier clase, por grotescas que sean. En su lecho de muerte, Joanna dijo: 'Si he sido guiada en la dirección equivocada, lo he sido por algún espíritu, bueno o malo.' La pobre Joanna nunca sospechó que el espíritu que llevaba a cabo tales extravagancias era el suyo propio."

Lo mismo sucedía con la Sra. White. Es asombroso que, con todas las pruebas de los fracasos de ella, hombres inteligentes todavía sean guiados por ella. Pero los casos de Joanna, Ann Lee, y otros, nos ayudan a resolver éste. Todos han creído seriamente en su propia inspiración, y este hecho a convencido a otros.

Nótese aquí la terrible tenacidad del fanatismo una vez que se inicia. Cuando Joanna murió, habríamos supuesto que todas las personas cuerdas habrían renunciado a ella y sus enseñanzas, pero de alguna manera se adaptaron a su muerte, y siguieron adelante. Así sucedió con los seguidores de la Sra. White. A pesar de sus errores garrafales y sus fracasos, sus seguidores los reparan y siguen adelante.

Joseph Smith y los Mormones

Este profeta y sus visiones y revelaciones son tan bien conocidos que sólo los mencionaremos brevemente. Smith nació en 1805, y murió en 1844, el año en que la Sra. White comenzó a tener sus propias revelaciones. Smith surgió durante un gran despertar religioso, como lo hizo la Sra. White durante el movimiento Adventista de 1843-1844. 



Como la Sra. White, Smith no tenía educación, era pobre, y desconocido. En 1823, comenzó a tener "visiones" y "revelaciones," y a ver ángeles y a hablar con ellos. El segundo advenimiento de Cristo estaba a las puertas, decía, y de aquí nació el nombre "Santos de los últimos días." Su misión era presentar "la nueva dispensación." Sus seguidores son los "santos," y todas las demás iglesias son "paganas" o gentiles. De la misma manera, los seguidores de la Sra. White son los santos; todas las otras iglesias son "Babilonia" y apóstatas.

En cuanto a tener "dones" en la iglesia, los mormones superan con mucho a los Adventistas. Además de tener un profeta, sus apóstoles hacen muchos milagros, como ellos afirman con vehemencia; tienen el don de lenguas, y afirman que pueden mostrar muchas predicciones que se han cumplido de manera notable. También tienen una nueva Biblia, una nueva revelación, han iniciado una nueva secta, y no tienen nada que ver con los demás, pero hacen prosélitos de entre todos.

Los mormones se iniciaron en 1831, sólo como quince años antes de que lo hicieran los Adventistas del Séptimo Día; pero ahora suman más de quinientos mil, cuatro veces el número de los Adventistas. Su número está aumentando más rápidamente que el de los Adventistas, los cuales "apuntan con orgullo" a su crecimiento como prueba de que Dios está con ellos.

Los Adventistas del Séptimo Día afirman que ellos tienen que ser la verdadera iglesia porque tienen un profeta y son perseguidos; pero los mormones tienen un profeta y han sido perseguidos muchos miles de veces más. Smith y otros fueron asesinados; muchos han sufrido latigazos, han sido cubiertos con alquitrán y después con plumas, les han lanzado huevos podridos, han sido apedreados, atacados por la chusma, expulsados de ciudades, y declarados fuera de la ley. ¡Así que ellos deben ser la verdadera iglesia! En comparación, los Adventistas del Séptimo Día han sufrido poco. Tienen una pobre idea de lo que es persecución, aunque todo el tiempo han parecido estar deseosos de pasar por mártires.


La Sra. Eddy y la Ciencia Cristiana

No es nuestro propósito discutir en estas líneas el carácter de la Sra. Eddy o de la Ciencia Cristiana, sino simplemente mostrar cuán fácilmente la gente es guiada y gobernada por profesos profetas inspirados por Dios, no importa lo que enseñen.

La Sra. Eddy nació el 16 de Julio de 1821 en New Hampshire, y murió el 3 de Diciembre de 1910, cerca de Boston, cuando tenía casi noventa años de edad. 

La Sra. White nació en 1827 y murió en 1915, a la edad de casi ochenta y ocho años. Ambas vivieron durante casi el mismo período de tiempo. Sin embargo, los sistemas religiosos de ambas son exactamente opuestos entre sí. En las revelaciones de la Sra. White, el diablo es un hombre grande y corpulento de carne y hueso; los santos redimidos tienen alas y vuelan como las aves, viven en casas de plata y en un mundo en que hay árboles de oro con ramas de plata que producen frutos. 
Todo muy literal y muy material. En la destrucción final, Dios tortura a los impíos hasta el límite. Hablando de la destrucción de los impíos, ella dice: "Vi que ... a algunos les tomaba muchos días consumirse, y que, mientras hubiera una porción de ellos sin consumirse, permanecía todo el sentido del sufrimiento." ("Early Writings" [Primeros Escritos], p. 154, ed. 1882).

Con la Sra. Eddy, no existe tal cosa como la materia; todo es sólo mente, espíritu, principio. No hay un Dios personal, ni diablo, ni ángeles, ni pecado, ni mal, ni enfermedad, ni infierno, ni castigo eterno, ni almas perdidas, Jesús es sólo humano, no hay resurrección, ni segundo advenimiento, ni día del juicio, algunas partes de la la Biblia son sólo mito y conducen a confusión, Dios nunca contesta la oración.

Y, sin embargo, estas dos profetisas, con teorías tan opuestas entre sí, encuentran seguidores con prontitud. Los discípulos de cada una de ellas creen en su propia profetisa con igual devoción, y consideran los escritos de cada una de ellas como inspirados e infalibles. Estos escritos son su Biblia, que explican lo que la Biblia de Dios quiere decir.

Los Cristianos Cientistas, como clase, poseen una alta estatura moral y social. En este respecto, superan a los Adventistas. Si enseñar la pureza de vida prueba que la Sra. White es una profetisa inspirada por Dios, también prueba lo mismo con relación a la Sra. Eddy.

El hecho es que ninguna de estas mujeres dirigentes fue inspirada ni por Dios ni por Satanás, sino por sus propias fantasías religiosas heredadas y altamente depuradas, moldeadas por las influencias dominantes que actuaron en sus vidas. 



No es necesario creer que la Sra. Eddy era deshonesta. Era simplemente una entusiasta religiosa, que se dejó llevar por sus propios engaños mentales, lo mismo que la Sra. White. 


Los Adventistas señalan a su propio éxito como prueba de que la Sra. White fue una verdadera profetisa. Pero los creyentes en la Sra. Eddy los sobrepasan en una proporción de diez a uno, aunque comenzaron su obra veinte años más tarde.

El "Pastor" Russell

Hablando del Sr. Russell poco después de su muerte, el New York Watchman-Examiner de Nov. 9, 1916, dice:

"Cuando Charles T. Russell, que se llamaba a sí mismo 'Pastor' Russell, murió, desapareció del mundo un hombre notable. Sin vacilar, deberíamos colocarlo en una clase aparte junto con Alexander Dowie, y con Joseph Smith, el fundador del Mormonismo. 

De agudo intelecto, elocuente, y maestro de la dialéctica, jugaba a ser charlatán con tanto éxito que reunió a multitud de seguidores, engañando en muchos casos a los mismísimos escogidos de Dios. Creó a su alrededor una gran organización de hombres y mujeres, que respondían a su dirigencia como los Mormones obedecen las órdenes del profeta. 


Una corriente de oro fluía hacia dentro de sus arcas, dinero que se usaba en anuncios de propaganda mundial. No tenía adiestramiento formal, y nunca fue ordenado al ministerio, y sin embargo, le hablaba a incontables multitudes de viva voz y por medio de la pluma, y ganó para sus erráticos puntos de vista a muchos de todas las denominaciones. Este éxito tuvo lugar a pesar de que su propia vida era una vergüenza para la cristiandad. Todavía parecer ser cierto que a los hombres les gusta ser engañados, y el 'Pastor' Russell engañó a multitudes.

"Se ha anunciado que su muerte no interferirá en manera alguna con la propagación de sus puntos de vista y el fomento de la doctrina de la 'Aurora Milenial.' En realidad, es muy probable que el fanatismo que poseía a muchos de sus seguidores se manifieste en una nueva propaganda. Ya miles de mujeres están caminando por las calles de nuestras grandes ciudades distribuyendo la literatura del Russellismo. La gente tiene hambre de conocimiento del futuro desconocido y misterioso. El Sr. Russell capitalizó este profundo anhelo del corazón humano, y con un dogmatismo sin paralelo, proporcionó la información más minuciosa y exacta en relación con el futuro nonato."

El Sr. Russell puso varias fechas para el fin del mundo, siendo la última en 1914. Dijo que los "tiempos de los gentiles" se cumplirían en octubre de ese año. Sus seguidores aseguran que él es el más grande hombre que ha vivido desde los apóstoles, y que su secta es la única iglesia verdadera. Todas las demás son Babilonia. 

El Sr. Russell vivió en la misma época que la Sra. White y la Sra. Eddy. Los seguidores de cada uno de ellos aceptan a su dirigente como el único oráculo infalible de Dios. ¿Pueden ellos tener razón?

Alexander Dowie

Aquí y en nuestro tiempo hubo otro que reclamaba tener inspiración divina - el segundo Elías. Por años, disfrutó de amplia notoriedad. Se afirmaba que llevó a cabo cientos de curaciones milagrosas. La devoción y el entusiasmo de sus seguidores no conocían límites. El dinero fluía libremente. Como la Sra. White y la Sra. Eddy, era dogmático y arbitrario. Su palabra era ley. Exigía una vida religiosa austera, superando aún a la Sra. White. La secta todavía existe en Zion City, Chicago.

Nótese qué cosecha de falsos profetas produjo el siglo pasado. Parece estar en el aire de la época.

Ni uno solo de los mencionados aquí, excepto la Sra. White, es considerado por los Adventistas del Séptimo Día como un profeta verdadero. Llaman a Swedenborg espiritista. A Joseph Smith lo consideran un impostor, y a sus escritos una falsificación.

Contra la Sra. Eddy y la Ciencia Cristiana han escrito extensamente. Contra el "Pastor" Russell y sus enseñanzas, han publicado un libro llamado "The Darkness of Millennial Dawn" [La Oscuridad de la Aurora Milenial"]. Según los Adventistas, ninguno pasa la prueba. Todos son falsos. El único profeta verdadero de los tiempos modernos es el suyo propio.

El propósito de este libro es investigar las afirmaciones de la Sra. White, la profetisa de los Adventistas del Séptimo Día y, a partir de evidencia documental, hechos simples, y pruebas incontrovertibles, permitir que el lector juzgue por sí mismo si ella debería o no ser clasificada con los otros falsos profetas de la época que se mencionan aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario